La figura del procurador en un divorcio

Muchas personas que buscan divorciarse, se preocupan especialmente por los gastos que esto puede suponer para ellos. De hecho, es muy habitual que se pregunten si es necesario, además de un abogado, contar con procuradores en Las Palmas. Por norma general, se debe considerar que sí, es necesario un procurador.

Las funciones de un procurador en un divorcio

En un divorcio hay que recurrir a procuradores por ser quienes se encargan de representar a su cliente, para lo cual hacen uso de un apoderamiento que se le confiere mediante un poder general para pleitos otorgado por un notario o bien por un apoderamiento Apud-Acta que es conferido ante el Letrado de la Administración de Justicia por su poderdante, es decir, por el cliente.

Este profesional se encarga de facilitar y agilizar los trámites que son necesarios durante todo el proceso de divorcio, siendo el responsable de acelerar el procedimiento de la siguiente manera:

  • Se consiguen subsanar posibles defectos procesales que puedan llegar a surgir.
  • Se encarga de presentar los escritos realizados por el abogado ante el juzgado.
  • Ofrece experiencia en la funcionalidad de los juzgados para así garantizar que existe una comunidad directa del juzgado con el abogado y cliente. De esta forma, se consigue acelerar notablemente los plazos para conseguir llegar a concluir el proceso de divorcio.
  • Realiza las diligencias correspondientes a la citación, notificación y emplazamiento cuando sea necesario.

De esta forma, el procurador debe trabajar de forma conjunta con el abogado para que el proceso de divorcio cumpla con los plazos previstos.