En el funcionamiento correcto de la justicia, la figura del procurador es una pieza clave. Se trata de un profesional jurídico preparado en el sector judicial, licenciado en derecho y que ofrece un servicio de comunicación y representación ante los tribunales y juzgados. Nuestros procuradores en Las Palmas se encargan también de atender a los clientes que necesiten asistencia ante un posible embargo.
El papel de un procurador en un embargo
Cuando se trata de cualquier resolución judicial en la que una parte es condenada al pago de una determinada cantidad de dinero y es necesario llegar a la vía de apremio o embargo de los bienes, el procurador tiene un papel esencial.
De hecho, es el encargado de solicitar la averiguación patrimonial al juzgado mediante el acceso a todas las bases de datos de las que sacará la relación de derechos y bienes de la parte que está obligada a realizar el pago. Una vez conseguida esta información, y siempre bajo las directrices del abogado, el procurador podrá solicitar el embargo de todas las cuentas bancarias, de los sueldos, de las devoluciones procedentes de la Agencia Tributaria y de los bienes muebles e inmuebles de la persona que debe hacer frente al embargo.
El procurador, en definitiva, va a ser el encargado de la correcta ejecución del procedimiento así como de la cumplimentación de todos los mandamientos que le sean entregados. De esta forma, cada cierto tiempo podría ir solicitando nuevas averiguaciones patrimoniales a los juzgados hasta que se vea satisfecha la obligación de la parte demandada.